Úrsula Corberó es una de las actrices españolas del momento, con la multipremiada serie La Casa de Papel, y con varias películas en su haber se hizo famosa en todo el mundo hispanohablante. Sus compañeros la quieren mucho por lo elocuente y graciosa que es, y esta es una de las razones por las que se ha ganado un lugar especial en la industria.
Úrsula Corberó: El pasado oculto de la protagonista de La Casa de Papel
Úrsula Corberó se lució como protagonista de la exitosa serie de Netflix pero tiene una historia familiar muy complicada. Mirá lo que le pasó.
Sin embargo a la actriz de 30 años le costó mucho llegar a donde está hoy. La catalana tuvo que pasar por varios momentos muy complicados, en especial cuando era niña ya que sus padres la tuvieron cuando eran muy jóvenes.
La madre de Úrsula Corberó, Esther, quedó embarazada de muy jóven y tuvo que dejar la escuela secundaria. Fue un momento muy duro para la familia que en ese momento vivía en Barcelona.
"Mi madre se quedó embarazada de mi hermana con 17 años. Cuando le empezó a asomar la barriguita pasó a ser la peste del barrio, se quedó sin amigas y aún siendo una estudiante brillante la echaron del colegio porque era un mal ejemplo para las demás niñas”, contó Úrsula Corberó en una entrevista a un medio español.
Su papá Pere, del que no se tienen muchos datos, es carpintero. Vivían en una diminuta localidad de Barcelona, y no tenían ingresos relevantes.
Con la finalidad de ayudar a sus padres, la protagonista de La Casa de Papel comenzó a trabajar desde muy chica. Fue florista, auxiliar dental, personal de mantenimiento y hasta pescadera, pero en ese entonces ella ya sabía que quería triunfar como actriz.
“A los 6 años le dije a mi mamá que quería ser actriz. Ella le suplicaba a su jefe que le diera la tarde libre y le decía que se lo descontara del sueldo para llevarme a los castings. Vivíamos a 62 kilómetros de Barcelona y mi madre no tenía coche ni registro de conducir, hacíamos dedo en el pueblo para que nos llevaran al pueblo de al lado y allí tomabamos un tren que nos dejaba en Barcelona. Después metro. Las colas de los castings de publicidad eran infernales y durante un año no me cogieron para ningún anuncio, pero quien la sigue la consigue” aseguró la actriz.
La protagonista de La Casa de Papel con una reflexión: “Trabajar desde chica me ha hecho una persona disciplinada, y eso hace que, si te van llegando las cosas poco a poco, las recibas con mucha normalidad”.