La reina Letizia dio comienzo este martes a una semana de trabajo de lo más tranquila en la que solo tiene previsto dos actos oficiales. La mujer de Felipe VI ha presidido la clausura y entrega de los premios de la XII Convocatoria de Proyectos Sociales del Banco Santander y aunque el día en la capital no invitaba a salir, le ha dado un toque de color gracias a su abrigo de pelo rosa más elegante y distinguido.
La reina Letizia se mantiene en la onda de "reciclaje" de atuendos
La reina Letizia presidió en Madrid la clausura y entrega de los premios a los doce ganadores de la XII Convocatoria de Proyectos Sociales del Banco Santander.
Aunque no ha habido nada de estreno, la combinación entre falda y abrigo ha sido aplaudida por todos y no es para menos.
Para esta cita, la reina Letizia ha seguido en la misma línea de estilo de las últimas semanas, esto es, apostando por reciclar prendas de su fondo de armario en lugar de estrenar. Una estrategia que buscar un perfil bajo en consonancia con la complicada situación que atraviesa el país. En esta ocasión doña Letizia ha reciclado una falda plisada de la firma británica Reiss, una de las predilectas de Kate Middleton. La prenda en cuestión, de largo midi y ligero vuelo, mezcla con maestría el negro con el rosa, en una suerte de degradado que crea un original efecto óptico. Para remarcar aún más su figura, utilizó un cinturón ancho de la firma Burberry, uno de sus preferidos los últimos tiempos.
Doña Letizia era recibida por Ana Patricia Botín a las puertas de la sede del Banco Santander en Madrid. Muy elegante, la Reina tiró, una vez más, de fondo de armario. Para la ocasión, rescató el abrigo de lana en tono rosa empolvado de Carolina Herrera que estrenó en 2018 para recibir al presidente chino.
Ha sido la combinación total del look lo que lo ha hecho aún más sensacional. La reina Letizia lucía, además, una de las faldas más bonitas de su armario: plisada en tonos negro, nude y rosa de la firma británica Reiss y que estrenó el pasado mes de febrero. En esta ocasión, lo conjuntaba con un sencillo jersey también rosa.
Aunque el look ya de por su estaba más que acertado, la Reina lo completaba con cartera de Hugo Boss, salones negros de Prada y cinturón de Burberry.