"Ha hecho lo correcto. Imagino que hay muchos jugadores que no se sienten en su mejor momento después de tanto tiempo sin jugar. En algunos casos, ir con cuidado es lo mejor, porque el riesgo de hacerse daño es elevado", fueron las palabras en muestra de apoyo para Rafa Nadal, que dijo el campeón de Roland Garros en 1976, Adriano Panatta, al diario italiano Il Foglio.
De hecho, Nadal fue uno de los primeros jugadores en anunciar que no acudirá al US Open. A partir de ese momento, prácticamente cada día, un tenista del circuito masculino o femenino hacía oficial su baja en el torneo americano. Las dudas que suscita la situación de la pandemia en Nueva York y el riesgo de lesiones son el motivo principal de tanta ausencia, y varias son las voces que defienden que el español, pese a ser el vigente campeón del campeonato, ha hecho lo correcto.
"Reitero que, en mi opinión, ir al US Open de este año es una locura. Obviamente todos son libres de hacer lo que quieran, pero creo que no hay condiciones mínimas para salir al campo con la serenidad adecuada", prosiguió Adriano.
Para Panatta, tantas bajas hacen que el torneo resulte menos interesante que de costumbre. "Es evidente que tantas ausencias hacen esta edición menos fascinante y probablemente menos relevante. El US Open siempre ha sido muy importante, pero con tantas ausencias es normal que aquellos que han decidido participar tengan una mejor oportunidad. Es por eso que pienso que los resultados estarán contaminados por esta situación", sentenció el italiano.
Mientras tanto, Rafa prepara el regreso a las pistas entrenándose desde hace varias semanas con los jóvenes alumnos de su academia en Manacor (Mallorca).
En sesiones dirigidas por su entrenador Carlos Moyá, el tenista número dos del mundo ha jugado con futuros potenciales talentos, como Jaume Munar, Dani Ricón, Abdullah Shelbay (Jordania), Miko Eala (Filipinas) y Rafael Giotis (Alemania).