El pasado 27 de julio, Kiko Matamoros fue intervenido de la vesícula, y aunque la operación fue muy bien, apenas 24 horas después de recibir el alta tuvo que ser ingresado de urgencia por fuertes dolores en el abdomen. Entonces, los médicos apuntaron a que tenía una infección y volvió a ser ingresado, hasta hoy. Casi veinte días pasó postrado en la cama del hospital, pero por fin, el colaborador volvió a casa.
¡Un colador! Kiko Matamoros reaparece tras el alta médica
El colaborador Kiko Matamoros recibió el alta médica tras casi veinte días ingresado en el hospital.
"Me encuentro estupendamente", confesaba el propio Kiko este sábado en 'Viva la vida', horas antes de recibir el alta hospitalaria, y además, dejaba claro que piensa irse de vacaciones. ¡No ha hecho más que recibir el alta y ya piensa en sus vacaciones!Sin embargo, de momento tendrá que esperar. Kiko Matamoros apareció recuperado en 'Socialité', pero con catorce kilos menos y algo "jodido", según ha confesado él mismo. Kiko Matamoros ha contado que toma siete medicamentos diarios y que, a causa de la operación de vesícula, apenas puede comer porque no tolera bien la comida.
"Anoche tuve que volver a urgencias a las 5 de la mañana", confesaba algo dolido, "pero bueno, estoy bien".
El colaborador recibió el alta hospitalaria este mismo sábado al caer la noche, y era su chica, Marta López Álamo, quien daba la buena nueva a través de sus redes sociales: "Home, por fin". Y en un video en el que Kiko se la come a besos, comenta: "Hogar, dulce hogar". ¡Nos alegramos mucho!
La joven contaba que su chico se encuentra muy bien, aunque algo cansado: “Ya estamos en casa. Kiko está bien, vamos a cenar ahora algo. Ha sido bastante cansadito todo, pero todo está bien, él está bien y todos felices”. Y no dudaba en compartir con sus seguidores la cena que les habían mandado a casa: Dos pizzas con una pintaza riquísima, aunque eso sí, solo eran para ella ya que Kiko Matamoros, todavía, no puede comer eso, así que a él le tocó comerse unos también muy ricos calamares. ¡Ánimo Kiko, ya queda menos para estar como nuevo!